A primeros de Noviembre, Ernesto y Ramón comentaron que se habían apuntado a un duatlón, por la zona de La Rioja, quería hacer mi primer duatlón y me apunte sin ver recorridos, aunque ya conocía la zona e intuía como podía ser.
Por esas fechas estaba centrado en el maratón de Sevilla, al día siguiente del maratón me puse a buscar información del duatlón, y encuentro un titular que pone: «Una de las pruebas más duras de España». Me calzo las zapatillas y salgo a correr, pensando que sólo tengo 14 días para prepararme la prueba que consta de 3 segmentos:
1°carrera a pie 10,2 km con 170m de desnivel positivo;
2° 51km de bicicleta con 870m de desnivel positivo;
3° carrera a pie 10,5 km con 202m de desnivel positivo.
Se acerca el fin de semana, Ramón y Ernesto no van a poder ir, con apenas 70km de bici este año, llego el sábado a San Vicente con la familia.
Lo primero que vemos es la subida al castillo, nuestras caras lo decían todo aparcamos y recogemos el dorsal y la bolsa del corredor, lo dejo todo bien preparado para la prueba y damos una vuelta por el pueblo.
Encontramos la zona de transición, ya se respira ambiente de competición y todo el mundo habla de lo mismo, del duatlón.
San Vicente es un pueblo precioso, rodeado de viñedos y altas cumbres, con un puente medieval sobre el río Ebro y en lo alto el castillo fortaleza junto a la iglesia. Es un pueblo muy acogedor, enseguida hago amistad con el carnicero y me dice: «¡que huevos tienes!» ya nos veremos mañana. Me despierto, desayuno, preparo todo y a las 08:00 colocó la bici, el casco, las zapatillas y una cazadora de invierno ya que hace 1°C por si acaso. Caliento unos minutos y esto arranca, primeros kilómetros… ¡Coño el carnicero! Me anima y nos reimos, circuito rompepiernas de asfalto 10km de carrera a pie a un ritmo de 3:58/km, tengo que aprovechar, en la bici me van a adelantar y entro a la transición en el puesto 50, vaya nivel.
Me pongo el casco, la cazadora de invierno, me subo a la bicicleta y los vascos con el tri-traje de verano, no se como aguantan. Son 3 vueltas a un mismo recorrido, primera vuelta 3°C, con viento pero bien, muchos coches de la organización, durante el recorrido y muchísima gente animando.
Segunda vuelta 4°C se pone a nevar, medio llueve y más viento esto se complica, sólo me queda una vuelta.
5°C lluvia y aún más viento, por fin llego al box, puesto 80, me pongo las zapatillas y a correr, no siento los pies les tengo helados, se me suben los cuádriceps tengo que aguantar… Solo quedan 11km es el mismo recorrido, rompepiernas más la subida al castillo, busco mi ritmo 5:00/km, me encuentro otra vez al carnicero y me dice: «dosifica que viene la subida más dura», vamos a por ella, miro al frente, mucha gente y mi hermana y mi madre… No podían estar viéndome en otro sitio.
Me gritan y animan, llego a lo alto del castillo, 500m de bajada y cruzo línea de meta, me ponen la medalla y escucho: «el palentino Javier Pérez Cayón puesto 83». El próximo año vuelvo con más rodaje de bicicleta.
Un duatlón increíble en el que toda una comarca se vuelca para que todo salga bien.
Durante la prueba me he sentido muy arropado por la organización, daros la enhorabuena por este fin de semana.
El próximo año Ramón, Ernesto y seguro que alguno más del club no nos perdemos este pedazo de duatlon.
