El domingo casi treinta amigos y ciclistas nos dimos cita en el polideportivo de Astudillo para pedalear juntos, hacer hambre y pasar un buen día de afición al ciclismo. La ruta se desarrolló en tierras palentinas y burgalesas, por carreteras que casi ninguno conocíamos, con un firme excepcional y buen paisaje, que no es poco.
La marcheta totalmente en grupo y sin agobios, acabó con ducha en el polideportivo, cañas en la plaza del pueblo y una magnífica paella para todos los asistentes.
Mejor, imposible !!!!! 165 kilómetros, con buen tiempo, y sin caídas.
YA por fin nuestros amigos cántabros saben lo que es un cerro, que no lo sabían al principio. Y tamabién saben por qué en esta zona han puesto tantos molinos de viento, jejejeje