Vuelta a Valencia para tomar parte en la Maratón con más participación a nivel nacional y una de las más rápidas. La previa este año estuvo marcada por el desastre de la DANA en la zona que hizo que peligrara la celebración de la prueba hasta apenas un par de semanas antes de la misma.
En la ciudad se notaba que el ambiente no era el mismo que el año anterior, aunque se podían sentir las ganas de volver a la normalidad y celebrar el evento. La feria del corredor era un hervidero de gente y la mañana del sábado la ciudad estaba llena de corredores haciendo la última puesta a punto.
El domingo, a madrugar y buscar el camino al metro, donde poco a poco nos íbamos encontrando diferentes participantes llegados de las diferentes partes de todo el planeta. Cada uno después se encaminó a su Box para preparar la salida.
Momentos emocionantes en la salida para homenajear a todos los afectados por la DANA y momento de arrancar. Muchos participantes y mucho público por todo el trazado que lo hicieron todo más llevadero. Los kilómetros finales, dónde más falta hacen las fuerzas resultó fundamental para poder llegar finalmente a la famosa moqueta azul sobre el lago.
Buena experiencia en Valencia, aunque al final no salió todo lo bien que esperaba. De todo se aprende y saldrá mejor en la próxima.