El pasado miércoles 7 de agosto en Astudillo un grupo de 65 entusiastas del senderismo nos reuníamos en la puerta de la Oficina de Turismo para participar en una marcha nocturna a pie por la Ruta 2: Cortafuegos de Somontó. Marcha organizada por Triatlón Astudillo, cuyo objetivo es disfrutar de la naturaleza bajo la mágica luz y la serenidad del atardecer.
A las 20:15 horas, con el sol apenas vislumbrando el horizonte, los participantes iniciamos el recorrido de 7.9 kilómetros. Equipados con la ropa adecuada para la marcha, nos adentramos en los bosques de pinos que caracterizan esta ruta, dejando atrás el bullicio del pueblo. El bonito camino que discurre entre la sombra de los árboles creó una atmósfera de tranquilidad y reflexión, donde cada paso parecía sincronizado con el ritmo natural del entorno.
Todo el grupo avanzaba a buen ritmo, cubriendo la distancia en menos de dos horas, mientras la oscuridad iba envolviendo el paisaje, ya conocidos por algunos y nuevos para otros, ofreciéndonos vistas espectaculares, tanto de la vegetación local como del cielo. La ruta, perfectamente señalizada y mantenida, nos permitió disfrutar del trayecto sin mayores complicaciones, aunque siempre atentos a las indicaciones de los organizadores, Alberto y Juan.
Uno de los momentos más destacados fue el poder contemplar la puesta de sol, propia de los bellos cielos de Astudillo, y seguidamente la luna se hizo presente, iluminando nuestra ruta de regreso a casa, y proporcionando un respiro a las luces portátiles que portaban nuestros menores participantes. La marcha, más que un desafío físico, se convirtió en una experiencia sensorial donde la vista, el oído y el olfato se agudizaban ante la calma nocturna del bosque. Sin olvidarnos, del corzo y del conejo, que nos deleitaron también con su simpática presencia.
Al finalizar la marcha, los participantes regresamos al punto de inicio, satisfechos y con el cansancio justo de un hermoso atardecer bien aprovechado. Algunos comentamos la belleza del recorrido, otros de la agradable compañía, pero todos coincidieron en que la Ruta del Cortafuegos de Somontó, con sus 7.9 kilómetros, había sido el escenario perfecto para una entusiasmada actividad, apta y disfrutada tanto, por pequeños como por mayores. Sin duda, una actividad que, más allá de lo físico, alimentó el espíritu de quienes participamos, conectándonos con la hermosa naturaleza del entorno de Astudillo.
Familia Bley – García
María y Jesús