Cinco miembros del Triatlon Astudillo acudieron a Zarautz el pasado día 8 de junio a realizar algo que no les gusta nada y que menos aún hay que entrenar. José Rastrilla, Jaime Vaquero, Alberto Illana, Ramón Alayeto y Carlos Anero.
El TRADEINN ZARAUZKO TRIATLOIA no es un medio ironman 70.3 en sí, para los desconocedores de este mundo, la distancia de un 70.3 son: 1,9 km de natación, 90 km de bicicleta y 21,1 km de carrera (media maratón) antes de cruzar la línea de meta.
En el TRADEINN ZARAUZKO TRIATLOIA digamos que podemos llamarlo coloquialmente un doble olímpico especial: 2800 metros nadado, 80 de bici con casi 1.400 metros de desnivel positivo, y 20 kilómetros corriendo, distancia especial y duro ya que en el País Vasco no vas de paseo y mucho menos solo a correr.
Pues bien, tras meses de entreno acudimos a Zarautz a recoger los dorsales para la prueba del sábado. Ya desde el viernes se va notando algún nervio, pero el sábado por la mañana es cuando la maquinaria cerebral y corporal empieza a tener ganas de fiesta. Preparativos de todo el material, si se nos olvida algo complicado lo tienes, que hacer, que no hacer, preguntas, que vas a llevar que no, el tiempo como va a hacer, que vas a comer, vas a llevar algo si llueve???…….Un sinfín de cosas que hay que hacer antes de una prueba de estas pero que con los compañeros se pasa más rápido y sobre todo nos ayudamos…
El día amanece nublado y dan agua a media tarde.
Ya con todas las cosas encima bajamos a Zarautz, y camino del box me fijo que el piñon grande no sube…….. otra cosa no pero en este triatlón era necesario, así que adelanto a mis compañeros y me dirijo a la zona de boxes a ver si me lo pueden reparar. Así sucede tras una pequeña espera y mientras los compis entraron en box a mi me ajustaban el cambio para poder subir el infierno vasco!!!! Ajajajaj
Tras dejar cosas en el box a comer antes de coger el autobús que nos llevase a Getaria para comenzar el nado a las 14.10 horas.
Llegamos a Getaria a las 13 horas… Una hora de espera, pero que se pasó rápido entre las personas que Alberto se iba encontrando conocidas del mundo del triatlón y nuestros amigos de Trigloberos que participaban y hacían reportaje del triatlón.
14.10 horas y pistoletazo de salida, el mar estaba en “buen estado” comenzamos a nadar y la guerra por nuestra cuenta. Natación se me hizo corta pese a la distancia, pero cuando llegamos había sorpresa, el mar empezaba a revolverse y comenzó a llover.
Cojo la bici, me pongo maillot del club y a rodar con agüita, las 3 horas de bici lloviendo, mogollón de voluntarios en cada paso de bici, cruces, polígonos, que pese a la que caía, animaban, aplaudían y soportaban la lluvia como si no fuese con ellos. Recurrido muy chulo, a la vez que peligroso por la lluvia, y algunos tramos de asfalto que no estaban en buen estado. Ramón pinchó y José no pasó el tiempo de corte de natación, una lástima y cosas que suceden durante las carreras pero que saben gestionar ya que son grandes tios.
Lo más duro de la bici la cuesta de San Blas, el infierno vasco nos lo anunciaba con una pancarta gigante a la entrada por debajo de un túnel. La verdad que te sientes como si estuvieses subiendo un gran puerto de una gran vuelta, mucha gente pese al día desapacible y unos ánimos titanes que hace que ese porcentaje tan duro que vas subiendo sea menos de lo que parece y de menos de lo que pedaleas a modo cámara lenta. Una experiencia increíble.
Tras la bici y en mi caso haber reservado bastante en la última vuelta de las 3 que damos, y tras comer y beber como homenaje encima de una bicicleta me estaba dando, llegó la carrera, 20 kilómetros por delante….. me puse a correr y poco a poco veía que estaba en ritmo y condiciones optimas aunque un pequeño dolor abdominal tenía pero al beber agua en algún avituallamiento se me quitó, lo que permitió poder seguir y solamente parar 2 veces a beber agua y ver si pillaba a Jaime, a Illana imposible ajjajajajaja.
El circuito de carrera de los mejores que he hecho ya que quitando 2 km (lo más bonitos por cierto al ir por camino y por dunas por la playa) el resto estás prácticamente con gente, voluntarios que animan, pero que hacen que te sientas por las nubes corriendo y que el esfuerzo que vas haciendo no se note, increíble el ambientazo de gente por el pueblo con los ánimos, ruido, golpes en vayas, gritos, niños que te ponen la mano para chocar increíble, de verdad, con que veáis un vídeo os sobra para ver como es eso!
Por fin, ultima vuelta y para meta, corriendo bien, ritmo medio 5:14 que en los 20 kilómetros y habiendo parado 2 veces a beber agua me sentía genial. Así que enlazamos la recta de meta y fin, 5 horas 40 de esfuerzo y satisfacción por haber terminado pero con la espina de que dos no habían terminado, pero seguro que habrá más!!!!!!!!!
Este Triatlón me ha parecido un triatlón de larga distancia especial, no solo por su dureza, sino sobre todo por la gente, muchos voluntarios, como se organizan y hacen que te sientas especial. Esos ánimos, esa muchedumbre de gente concentrada que para ellos es una fiesta. Sin duda una experiencia que os recomiendo y que seguro que mis compañeros también.
Carlos Anero