Como decía Jim J.Simpson, las tradiciones se repiten si se disfrutan. Y la bicisopada, tras siete ediciones consecutivas, a excepción del año pandémico, se ha vuelto a celebrar.
Día de nochebuena, 16 artistas del club, con la incorporación del yanki Leandrín, nos dirigimos desde el bar Curro (epicentro de la gastronomía sopera) hacía Autilla del Pino para hacer allí parada y foto del mar de Castilla.
Descenso a toda ‘pasti’ hasta Cascón para echar un fast-coffee y de nuevo a la burra para continuar por Villaumbrales, La Venta, Monzón, Fuentes y Palencia. 60 kms.
Y al Curro de nuevo para dejar las bicis y meternos en la terraza de Estelita, que nos preparó dos cazuelacas de sopa castellana con variedad de pinchos y ronda doble de cervezas.
En la tertulia risas y cachondeo, con repaso a las anécdotas de la temporada: el nuevo estado ‘civil’ de un par de lebreles; las multas que nos va a endiñar la nueva hornada de polis locales; o lo mucho que está entrenando Tomás, que sube más que nadie… Y a las dos y pico para casa, que como decía el mencionado Jim J.Simpsom, hoy es nochebuena y mañana…. A nadar.