Este año es especial, aunque para los de Astudillo, todos lo son. Arrancaba esta edición del 2021 con los miedos y las incertidumbres del tiempo que nos está tocando vivir, pero adaptándonos, porque en eso, somos especialistas.
Tocaba de nuevo arrancar y despertar nuestra prueba después de el buen sabor de boca dejado en 2019. Pero todo engranaba y un año más la prueba ha salido a flote. Muchos días antes ya estaba Alberto nervioso, y sin poder dormir, pero todo ha salido a su gusto. Muchos participantes de fuera dejaron sus coches en el aparcamiento habilitado, cosa que hay que agradecer, porque nos facilita mucho las cosas. Boxes montados, los participantes recogían su dorsal, a ritmo siempre de música, para ir preparando todo el material, ya que al tener dos boxes hay que tener más orden. Natación en aguas frías, como siempre, recorrido en bicicleta para sacar corazones y llegada en bici a nuestro pueblo para el sector de carrera a pie. Y es aquí donde ves que nuestro pueblo es especial, que vive todo lo que hace con una alegría y un fervor incondicional. Todo el recorrido de carrera a pie con niños, ancianos, visitantes, familiares, etc…. todo el duro recorrido con aplausos, gritos de ánimo. Es esto lo que hace especial a este triatlón, y lo que hace que muchos de los deportistas que vienen, repiten, a pesar de lo duro del recorrido. Bien sabéis que Astudillo os espera en la próxima edición de 2022, que seguro, será aún más especial.
Agradecer desde aquí la impresionante labor de todos los voluntarios que hacen posible año tras año esta prueba en nuestro pueblo.