ADAPTARSE o MORIR
Esa es la cuestión, esa es la nueva orientación, y esa es la forma.
Llevamos en esto más de 20 años, es difícil cambiarnos, es difícil hacernos desistir, pero es fácil hacer las cosas bien, hacer las cosas como dios manda. Más en esta época que nos toca vivir, que además de hacer deporte, debemos ser el reflejo de nuestra sociedad, para con nuestros hijos, y ser el espejo de quien vendrá y sobre todo de quien nos acompaña.
Hacer el triatlón para los demás era imposible, un acto irresponsable que muchos no alcanzan a ver. Nuestro pueblo no se merece ningún peligro, al menos por nuestra parte. YA bastantes irresponsables hay en la vida y en nuestra sociedad que sólo piensan en ellos. Este año había que adaptarse; somos ya veteranos y sabemos que la clave del éxito y de todo lo que organizamos y hemos organizado está en hacerlo y probarlo primero nosotros, divertirnos nosotros, caernos nosotros, y vivir en nuestras carnes qué va a pasar.
Dicho y hecho…
Solos ante el peligro nos presentamos en el río poco más de 20 deportistas, valientes por el hecho de ser testigos de algo que nos recordaba a todos a la primera edición de esto que un día fue el inicio del triatlón en Astudillo. Mismo escenario, algunos protagonistas de ayer y de hoy, y otros invitados de excepción. Sin público, sin boxes, sin jueces, sin adornos. Purismo llevado a su máxima expresión en un mundo lleno de adornos en el deporte. Normas grabadas en sangre. Nada de lo que ha sido vale ahora, pero nosotros partimos con ventaja. Hemos parido esto, hemos crecido con esto, y fuimos capaces de traer a nuestro pueblo hace más de 20 años un nuevo deporte. No vamos a ser capaces ahora de transformarlo ¿? Vamos a por ello, que esto ya sabemos cómo va…
La prueba empieza con una reunión técnica y a las 18 h arranca la prueba. Cada deportista entra al agua por una zona habilitada para el calentamiento, arrancando cada nadador en salidas cada minuto. David no da tregua a nadie, pero le gana la soledad del nadador en nuestro gran río Pisuerga. Cada uno sale a lo suyo, las salidas escalonadas hacen que el box parezca de juguete y sin público que te aliente. Es hora de volar con la bici. Cada uno vuela de una manera en un circuito que ya se hizo en la primera edición de nuestro triatlón. Un servidor acelera todo lo que puede y da caza de Inés, única chica en completar el trisprint completo. Es una valiente, hoy te tiene que gustar esto muy mucho para estar aquí.
El circuito y el número de deportistas hacen que casi sea motivo de alegría divisar un compañero. Así toda la bici, incluso el aire y la tormenta se empiezan a apuntar a nuestra nueva fiesta. Samuel sufre las consecuencias, chapa y pintura, es duro. Alberto y Sete parecen juguetes con el aire. Los demás capean como pueden.
Arrancamos a correr, tormenta encima. No va a ser fácil esta prueba chicos. Lelu no puede ni correr, pero este sí que es duro, un pequeño tornado no lo va a parar ahora.
Acabamos todos, la lluvia enfría los ánimos, y hace que Juan corra no sólo para coger tiempos, sino para acabar a tiempo. Esta vez ni Luis Ángel se ha equivocado.
Recogemos todo, Jorge no da con todo, Adry a expensas de su bici….esto es igual, cada uno está a su historia, hay cosas que no cambian, afortunadamente.
Bicis en portas, y cada uno a su casa, sin tiempos, sin batallitas, presa de saber que de nuevo el triatlón en nuestro pueblo ha vuelto. La forma da igual, todos sabemos el fondo.
Debemos adaptarnos, y no sólo en el triatlón. Aprender las nuevas reglas impuestas por el covid, que parece que han venido para quedarse. Pero si es así, al menos, seamos un ejemplo…
Enhorabuena chicos, habéis sido hace más de 20 años un ejemplo, y esta tarde, de nuevo lo sois…
Olee por el club triatlón astudillo por fomentar estás quedadas en estos tiempos de no poder competir ya podían coger ejemplo otros clubes de la provincia y poder hacer cosas como las k haceis