VIII Travesía a nado Astudillo – Villalaco

¡¡ Cómo estaba de coches el aparcamiento de la presa de Villalaco !!. ¡¡ A reventar !! Y es que este jueves nos juntamos a nadar ni más ni menos que 51 nadadores, además de 6 piragüistas y 4 personas más de apoyo logístico.

Foto de rigor bajo la morera y pasadas las cinco de la tarde nos subimos a los dos remolques que Iñaki se agenció para hacer el transporte hasta la parte alta del río. Menuda polvareda se tragaron los que iban en el segundo, jeje…

Poco a poco nos fuimos metiendo en el río y a duras penas podíamos mantenernos en pie. Vaya corriente había. Y qué limpio bajaba este año el río en comparación al año anterior. Javi se encargó de recogernos las chanclas y nos pusimos a dar brazadas rumbo a la presa.

Mucho colorido en esta edición porque se han puesto de moda las boyas salvavidas que bastantes nadadores llevaban a la cintura. El río parecía una feria.

Hicimos tres paradas para reagrupar a la gente y con la buena corriente que baja este verano en un pis-pas nos plantamos en la última curva encarando la recta final. Sprint a tope para los que mejor nadan y reagrupamiento final en la pared de la presa, con foto de grupo y mucho público para ver llegar a toda la tropa. Este año hicimos el descenso de 3500m en 1 hora y 6 minutos.

Manguerazo para limpiar los neoprenos y todos a los “vestuarios” al aire libre para cambiarnos. Allí los/las más pudorosos se taparon como pudieron y otros enseñaron lo que quisieron… En fin, que hay gente pa tó, ¿verdad Ernesto?

Finalizamos la jornada con un picoteo en la plaza de Villalaco. Tortillas, chorizo, queso, patatas fritas, cervezas y la bebida preferida del amigo Cholo, “aguarius”, para reponer fuerzas.

Los que vinieron de fuera se mostraron encantados de haber participado por primera vez. Gente del club Venatoria de León, nadadores de Valladolid, Aranda de Duero, Burgos, Cantabria, además de los habituales de casa como miembros del club Triatlón Palencia y, por supuesto, los que formamos parte del Club Triatlón Astudillo y gente del pueblo que también se sumó al evento.

Y por último, lo más importante. Agradecer a los organizadores de la travesía todo el esfuerzo y dedicación para que todo saliera perfecto: a Alberto Illana, a los hermanos Pérez, a los tractoristas que nos trasladaron en los remolques, a los piragüistas por sentirlos cerca en el río, a los fotógrafos por retratar este día, y especialmente a Iñaki, que sigue empeñado en que visitemos y hablemos de su pueblo. ¡¡Viva Villalaco!!

Ya solo quedan 364 días para la IX Travesía 2019. Sin duda que volveremos a repetir.

VILLALACO – 16 de agosto de 2018

Un comentario

  1. Resaltar que el moral y el rollo de Villalaco fueron testigos de una bonita tarde

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