Ya llegan las Fiestas de Palencia, “San Antolín”, y como no, la tradicional, Travesía a nado por el Río Carrión, digo: “tradicional”, porque algunos de nuestro Club, llevamos participando desde su inicio, allá, por el año 2008, y se comenzaba a nadar desde el embarcadero de Huertas del Obispo, todos disfrazados. ¡Madre Mía! Cuanto hace de aquello, había personas en el club, que no sabían nadar.
Bueno, pues el pasado sábado, día 26 de agosto de 2018, hemos llegado a flote a la XI Travesía, que ahora se realiza en Puentecillas. Comienzan los preparativos, cogemos gorro, cotilleamos un poco el listado de participantes de nuestra categoría, nos dan un nike, nos preguntan: ¿talla?, ¿XL, L, M, S?, S, te pruebas, no, M, ¡que paciencia! Y también nos entregan una bolsa con el bocata, que guardamos cuidadosamente en nuestras mochilas.
Esperamos, en la alfombra, que muy amablemente nos ha preparado la organización, Club OCA, a que finalicen los más jóvenes, y sobre las cinco, comenzamos nosotros. Mientras tanto, nos ponemos los gorros, son de diversos colores, según categorías, ajustamos las gafas, etc.., en esta prueba, los preparativos son rápidos, no está permitido neopreno, si quieres entrar en competición. Hemos echado de menos a Melecio, Illana con sus neoprenos. Nos vamos saludando, nos hacemos la foto de rigor, por cierto, este año no ha habido. Sólo hemos estado, los que seguimos la tradición, Jorge Portela, y ¡cómo no!, nuestro piragüista, con su hija, Fátima, con sus piragüas, entre otros colaboradores, (bomberos con sus zodiac). Se percibe el nerviosismo, la concentración, de las personas, que realmente van a competir. Se ve como van calentando. El resto simplemente se preguntan: ¿Cómo estará el agua? ¿habrá corriente? ¿podré finalizar o me tendré que agarrar a la piragüa de Palomo?. Pues si, efectivamente, el agua está fría, 19º-20º, como en la piscina de nuestro pueblo.
¡Venga! Todos al agua, ya comienza la travesía, y con ello los golpes, vas esquivando a unos y otros, ¡Por fin! Ya te haces hueco y vas cogiendo ritmo. Nos disponemos a recorrer nadando 1.100 m., eso dicen, porque según esos relojes que llevan algunos participantes, que se hacen llamar Garmin, es algo más, unos 1.300 m., lo chivan todo. Como ya he dicho, salimos desde Puentecillas, vamos a favor de corriente, hasta el Puente Mayor y subimos contra corriente hasta el embarcadero más o menos, giramos y bajamos hasta el punto de salida.
Un año más, Travesía superada, salimos del agua con ayuda de algún miembro de la organización. Nos empezamos a cambiar de ropa y ahí en nuestra mochila, nos está esperando ese riquísimo bocadillo de jamón con tomate, que tomamos, mientras esperamos a la entrega de premios.
Eliseo, (Club OCA), comienza a colocar los trofeos encima de la mesa, son un Cristo del Otero, de escayola, con sus gafas de nadador en la frente. Es una organización generosa, hay tres premios por cada categoría, pero no os los perdáis, también dan premio al nadador de mayor y menor edad, y ¿ A qué no sabéis en que se diferencian del resto de premios?, pues el de mayor edad, lleva una cachava y el de menor edad, un chupete. Jaja.
Ya se oye, por los altavoces que va a dar comienzo la entrega de premios, que se vayan acercando las autoridades, Concejal: Facundo Pelayo, etc.
¡Y claro!, ¡cómo no! La Sirenita de nuestro Club, ha pillado el primer premio en su categoría, ¡Enhorabuena! Jaime (seguro, que algo tuvo que ver el entrenamiento en la piscina de nuestro compañero, Victor). Sin embargo, los otros dos miembros del club, de categorías superiores, Che y Carmen, el tercer premio. Pero, ¡no importa!. Lo importante es participar durante muchos años más en esta prueba, y que vosotros lo veáis.
Así que, a esperar un año más, para poder participar en la próxima edición. Décimo Segunda, ya.